MICULTURA SE ENORGULLESE EN APOYAR EL FESTIVAL DEL MANITO DE OCÚ, UN EVENTO QUE MANTIENE VIVA LA AUTENTICIDAD DE SU PUEBLO

El Ministerio de Cultura (MiCultura) se complace en respaldar la 51ª edición del Festival Nacional del Manito, que contó con la participación de la ministra de Cultura, María Eugenia Herrera, y más de 40 artesanos que exhibieron su talento y creatividad.

La ministra Herrera, acompañada por la secretaria general de MiCultura, Ivis Moreno, y el director nacional de las Artes, Gianni Bianchini, se unió a las festividades vistiendo el traje típico ocueño, y fue invitada especial en el tradicional matrimonio campesino de Misael Ávila y Yolanis Ramos.

«Es un honor para nosotros celebrar y preservar el patrimonio cultural de nuestro país, así como nuestras tradiciones y costumbres, compartiéndolas con todos los ocueños», expresó Herrera durante el evento.

Zoila Castillero de Castillero, conocida cariñosamente como la “maestra Choly”, recordó que «este festival nació del compromiso de los educadores del distrito de Ocú. Como educadora y ocueña, siento una gran responsabilidad de proteger y conservar las tradiciones y la autenticidad de nuestro pueblo».

Dalton De León, presidente del Patronato del Festival, destacó la labor educativa en la preservación de la cultura: «Los educadores ocueños mantienen vivas las costumbres, tradiciones y cultura del Festival del Manito en niños y jóvenes, organizando cursos, talleres e involucrando a las escuelas en la búsqueda de nuevos talentos».

De León subrayó la importancia de preservar la autenticidad del festival: «Este festival es único a nivel nacional por su autenticidad. Debemos ser los guardianes de nuestras tradiciones para que no se pierdan en el tiempo; esa responsabilidad recae en el docente ocueño».

Por su parte, el director Gianni Bianchini, en representación de MiCultura, fue el encargado de entregar las medallas y reconocimientos a los ganadores de los distintos concursos regionales, enalteciendo el talento de niños, jóvenes y adultos.

Esta celebración, que incluye presentaciones artísticas, desfiles folclóricos, concursos, el tradicional matrimonio campesino y vibrantes bailes típicos, fue declarada Fiesta Folclórica Nacional de la República de Panamá mediante la Ley No. 53 del 1 de diciembre de 1999, y recibe un aporte económico por parte de MiCultura.