Entre sinfonías, instrumentos y gran disciplina, cerca de cinco mil niños y jóvenes y sus familias han adoptado la música como una herramienta para transformar sus vidas y su convivencia a través de la participación en la Red Nacional de Orquestas y Coros Juveniles de Panamá del Ministerio de Cultura (MiCultura) en alianza con el Programa de las Naciones Unidas (PNUD).   

En este sentido, la transformación social mediante la música es parte de la campaña que lleva adelante la entidad cultural para impulsar los valores que aporta la Red para el desarrollo de niños, jóvenes y adultos que la integran y la manera en que este proyecto ha influido positivamente en su formación personal y en su relación intrafamiliar. 

“Son muchas las experiencias, anécdotas y emociones que han enriquecido y fortalecido a quienes son parte de este proyecto que durante seis años que lleva de existencia, ha dejado una huella imborrable en el camino de sus miembros incluyendo a los padres y docentes que crecen y fortalecen sus talentos a través de la Red”, afirmó Electra Castillo, directora general de la Red.

“El 2022 fue un año exitoso porque se realizaron un aproximado de 200 presentaciones en las cuales sus integrantes demostraron y fortalecieron sus habilidades artísticas”, agregó Castillo.

Sus cuatro programas educativos: Iniciación musical, Orquestal, Coral y Educación Especial, este último integrado por niños, jóvenes y adultos con discapacidad, están presentes en 11 módulos a nivel nacional, con el reto de ampliar su alcance hacia la provincia de Darién y comarcas.  

El impacto que ha tenido en Ismael Tenorio, Artemisia Olave, Javier Griffith, las hermanas Alvarado, entre otros jóvenes músicos es parte de lo que desea resaltar la campaña de la Red de Orquestas con el propósito de lograr una mayor membresía y acaparar una mejor extensión del programa a nivel nacional. 

Al respecto, Giselle González Villarrué, ministra de Cultura afirmó que “la música es un vehículo para transformar la vida de las familias y comunidades, es el motor de desarrollo de nuestros países, es dejar un legado a nuestras naciones y hoy con la Red asumimos el compromiso y de seguir creciendo, vamos por la meta de tener 10 mil miembros”.   

“La Red es más que un programa didáctico de formación musical es un gran tesoro que hace grande a Panamá, porque constituye una herramienta integral para la vida que nos ayuda en la construcción de una cultura de paz”, agregó González Villarrué.

Por su parte María Del Carmen Sacasa, Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, expresó que “La Red busca crear condiciones para convertirse en espacios privilegiados y seguros de inclusión e integración social que generan un sentido de identidad y pertenencia, contribuyendo al desarrollo humano de niñas, niños y jóvenes en Panamá, entendiendo a la música no sólo como un fin sino un medio para lograr una sociedad más justa, igualitaria e inclusiva”.

 “En la Red los jóvenes hacen amigos, aprenden y expresan sus habilidades y talentos y tienen un encuentro personal que los hace conectarse a la vida a través de sentimientos de hermandad, introspección y trabajo en equipo”, concluyó la ministra de Cultura.