Con emotivas presentaciones llenas de talento, sensibilidad y esperanza, se celebró en la Ciudad de las Artes la segunda edición del Festival Música para Todos 2025, bajo el lema “Diseñando un Futuro sin Barreras”.
Este encuentro, organizado por la Red de Orquestas y Coros Juveniles de Panamá del Ministerio de Cultura (MiCultura), en coordinación con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), reunió a más de mil niños, niñas y jóvenes de los módulos de Panamá Centro, Colón, Panamá Oeste y San Miguelito, quienes compartieron un mismo escenario demostrando que el arte es una herramienta poderosa de inclusión y transformación social.
Durante el festival, el Ministerio de Cultura realizó la entrega de reconocimientos a instituciones aliadas que promueven la accesibilidad y la educación inclusiva, entre ellas, el Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE), por su compromiso con la formación artística de personas con discapacidad y por contribuir al fortalecimiento de una sociedad más justa y empática.
En un ambiente emotivo y lleno de aplausos, la ministra de Cultura, María Eugenia Herrera, expresó que este festival “es un testimonio que nos inspira, porque cuando se valora la diversidad, cuando se abren las puertas a la accesibilidad y cuando se cree en el potencial de cada niño y joven, la sociedad entera, se hace grande y fuerte”.
La Ministra destacó además que “el arte nos une y la cultura nos enriquece la vida y el alma”, reconociendo el esfuerzo de los padres, maestros y estudiantes que hacen posible cada presentación. “Los verdaderos héroes son los niños, sus padres y sus maestros, quienes sostienen este proyecto con amor, entrega y fe”, subrayó.
El Festival Música para Todos reafirma el compromiso del Ministerio de Cultura con la promoción de políticas culturales inclusivas que garanticen la participación de todos los sectores de la sociedad.
Este evento, además de visibilizar el talento de jóvenes músicos de distintas regiones, refleja el impacto positivo de la educación artística como vehículo de desarrollo humano y cohesión social.
La jornada culminó con un mensaje esperanzador: que la música siga sonando para todos, sin distinciones, como símbolo de un país que construye día a día un futuro más humano, accesible y solidario.